Aquí tenemos el encargo que me hizo Manuela para regalársela a su hija, Belén, por su 29 cumpleaños, la cual es enfermera y, además, según me comentó su madre, lleva tiempo interesada en el tema de las tartas fondant.
No le falta un detalle a la enfermera, eh. Como, por ejemplo, este estetoscopio.
El tensiómetro, fue uno de los aparatos que más me gustó hacer y el que, desde mi punto de vista, mejor quedó.
Podéis observar incluso los pespuntes de la camisa
Y por último, la tijera.
Cuando no me especifican sabor alguno, me resulta muy difícil recordar de qué hice cada tarta. Suelo hacer la combinación que más éxito tiene. Ésta es: bizcocho brownie de chocolate blanco, bañado en almíbar de canela y relleno de nutella casera, pero no os puedo asegurar que fueran estos los sabores de esta tarta, jijijiji.
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