La historia de esta tarta es un poco peculiar, os estaréis preguntando el motivo de hacer una cabra vestida con traje de gitana. Pues bien, yo os lo explico, que para eso estamos.
Mi compañera, Miriam, es amiga de las dueñas de la tienda "La Kabra Flamenca". Este año hacía 10 años desde su apertura, por lo que iban a hacer una fiesta, para la cual, Miriam me encargó la tarta. A la cabra no le falta un perejil, peineta, flores, castañuelas..., antes muerta que sencilla.
Ella se metió en el probador y le hizo fotos a la cabra para mandármelas y que yo la pudiera reproducir, y he de confesar, aunque esté feo que yo lo diga, que la reproducción fue casi exacta, jijijiji. El traje quedó muy simpático, con todos sus volantes y los tacones de lunares... pa comerselos, jijiji.
No penséis, al igual que yo lo hice, que, alguna de las dueñas se llama Montse, porque no es así, Montse es ¡la cabra!, hasta la han bautizado, jijijijiji.
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