Niña repelente

Que trabajo me cuesta ponerme a actualizar el blog, encontrar un momento entre trabajo, vida privada, aficiones y tartas es complicado. Pero basta ya de quejarse, tengo un ratito y lo voy a hacer. Os presento el tema sobre el que versaba la tarta que colgaré a continuación.

Os cuento la historia, mi marido se fue a primeros de octubre a una maniobra a Lituania, pero a finales de mes, lo mandaron de vuelta una semanita, como sabíamos que se tenía que volver a ir y que no iba a estar con nosotros para su cumpleaños, decidimos celebrarselo en esa semana.

Lo dos somos grandes fans de la niña repelente, por lo tanto lo tenía claro, su tarta tenía que ser la cara de margarita.

Nada más entró en el salón para soltar la maleta, allí se encontró la bici que le habíamos comprado y a Margarita con su cara de pillina. Todos saltamos a coro en ese momento con la típica canción que se canta en estas ocasiones, una que dice algo así como: "cumpleaños feliz, cumpleaños feliz...", jijijijijijiji.

El bizcocho tenia varias capas, unas de sabor de vainilla y otras de brownie, todas ellas emborrachadas en almíbar de canela y entre capa y capa, ganaché de chocolate y crema de queso.

¡FELICIDADES, JOSÉ MARI!.