No lo puedo evitar, me encantan las princesas Disney, hacen renacer en mi esa niña con multitud de ilusiones que aún no ha muerto. Soy capaz de ver una y otra vez las películas sin cansarme, jijiji.
Pero basta de hablar de mi, esta tarta era para Anna, que ella sí que es una princesa. Su madre, Carmen, me la encargó para el cuarto cumpleaños de la peque. Espero que a Anna le gustara mucho su tarta.
Las flores son hechas por mi madre, con los sellos que me trajo de los EEUU, y la distribución de ellas es obra de mi madre y mi tía, pues yo tengo que reconocer que soy una paquete repartiendo, jijijiji. Respecto a los sabores, tope chocolate, brownie de chocolate negro, relleno de nutella.
Un beso muy grande, Anna, ¡eres encantadora!.
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