Hola a todos, de nuevo. Antes de empezar a comentar esta tarta, quisiera pedir mil disculpas por la ausencia tan enormemente larga, y sin explicaciones, que he tenido. No puedo señalar ningún motivo especifico para mis pocas ganas, es más, creo que han sido un cúmulo de circunstancias, laborales, de ocio y personales, las que me han arrastrado a una situación de hastío que llegaba ya a ser incontrolable por mi. No penseis que en todo este tiempo he estado sin hacer tartitas, nada más lejos de la realidad, no he parado. Aunque me queda mucho trabajo por delante, he vuelto a tomar las riendas y prometo ponerme al día en poco tiempo.
Bien, y tras mis divagaciones, comienzo a comentar esta tarta que me encargó Paloma para su peque, Daniel, que cumplia 2 añitos.
Paloma llegó a mi a través de mi compañera, del curso de Sevilla, Gema, a la cual, aunque ya lo hice en su día, le vuelvo a dar las gracias. Se pusó en contacto conmigo pocos días antes de la fecha para la que quería la tarta y, aunque nunca acepto estos trabajos tan precipitados, como ella no quería ningún modelado y yo no tenía otro encargo para esa semana, pues, acepté el reto.
En un principio, Paloma entendía lo precipitado del asunto y no me exigió muchas figuras, sino, lo que yo pudiera hacer. Daniel es un admirador de la pequeña Dora, así que por lo menos ella, sí que tenía que aparecer, ya después, le daba igual qué personaje la acompañara. Como me pasa siempre, empiezo y me emociono, así que metí, Dora, Botas y Swiper. Incluso the rainbow y las estrellas exploradoras tuvieron cabida.
Para recordar los sabores, he tenido que tirar de los correos, porque hace ya tanto tiempo que lo tenía olvidado. Por eso me gusta dejarlo fijado todo por correo, ya que yo soy muy olvidadiza y es muy común en mi olvidar, por ejemlo, el nombre o la edad que tengo que poner en la tarta, así, que si lo tengo por correo, lo abro y repaso las peticiones. Paloma había estado ojeando el blog y le había gustado el brownie de chocolate negro, con nutella casera y almíbar de canela y brandy, así que estos fueron los sabores.
Con esta clienta me llevé una gran sorpresa, porque, aunque pasados unos días yo suelo enviar un correo preguntando como fue todo, con ella no me dió tiempo, me envió un mensaje el mismo día del cumple, por la noche. Como siempre suelo decir, no lo copio y lo pego en el blog por respetar la intimidad de las personas, pero os puedo asegurar que sus palabras nos llenaron a mi y a los mios de orgullo.
¡FELICIDADES DANIEL! y muchas gracias, Paloma.
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