Cuando Almudena, hija de mi amiga Mª Antonia, me llama y me empieza a contar como quiere que le haga la tarta, me pareció muy divertido.
Lo primero que le dije es que me dejara tomar nota, pues me estaba dando muchos datos y sabía que no iba a poder recordarlos. Quería una tarta para gastarle una broma a su novio por su treinta cumpleaños. Para ello me pidió que la tarta fuera lo más hortera posible. Su novio es portero de fútbol, por lo que ella quería que el muñeco estuviera vestido para la ocasión, pero de la forma menos compaginada posible, jijiji. Este fue el resultado.
La cresta del chaval no tiene desperdicio, para ser el primer pelo de hombre que hago, y encima, en cresta, no está del todo mal, ¿no creéis?.
Según José Mari, si la intención era que la tarta fuera hortera, superé los limites, vamos, que si fuera un concurso, me habrían descalificado por pasarme, jijijiji. De los sabores, mejor no hablo, ¿ok?, perdón por mi falta de memoria.
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